Comunicándose con su hijo

Usted y su familia han desarrollado su propio estilo de comunicación sobre cosas grandes y pequeñas. Usted ha experimentado las formas individuales de hablar o no hablar con cada uno, la comunicación no verbal y la manera de lidiar con problemas cargados de emociones.

Piense en cómo ha manejado otros problemas familiares: una mudanza, un cambio en el horario de trabajo de los padres, o en los arreglos para el cuidado de los niños, conflictos sobre el espacio a medida que los niños crecen o circunstancias financieras cambiantes. Es probable que usted ya haya aprendido de sus experiencias y conozca un poco cómo sus hijos pueden manejar de mejor manera la información y el cambio—y quizás desearía haber hecho muchas cosas de manera diferente. La enfermedad de un padre, como cualquier tema importante en la familia, debe discutirse de manera reflexiva para ayudar a los niños a sobrellevar la situación lo mejor posible y no dejarlos solos con sus preocupaciones.